En el artículo de hoy, vamos a ver una cuestión que es tremendamente importante de cara al buen funcionamiento de un negocio: la gestión de recursos humanos.
Ya dirijas una empresa con multitud de departamentos o empleados, así como un pequeño negocio con 2-3 personas, la capacidad de gestión y dirección debe ser óptima.
En primer lugar, ya os adelantamos que el término recursos humanos no nos gusta, por muy instaurado y generalizado que se encuentre. Cuando hablamos de recursos humanos, estamos hablando de empleados. Es decir, de personas, no herramientas.
Puede parecer una tontería, pero precisamente esta desmaterialización puede suponer un giro estratégico en la gestión y dirección de las personas que tenemos a nuestro cargo. ¡Ahora veréis por qué!
Conocimiento de los objetivos para mejorar la gestión de RRHH
La primera premisa que se debe de cumplir a la hora de gestionar recursos humanos es conocer los objetivos y metas del negocio, ¡pero también los de los trabajadores! La manera más fácil de llegar al éxito en el mundo empresarial es que los empleados y el negocio remen en la misma dirección.
En caso contrario, se pueden dar diversos escenarios de difícil solución. Por un lado, puede que los objetivos personales de los empleados no se vean cumplidos, mientras que los de la empresa sí que lo son.
¿Para el empresario sería perfecto? Puede parecer que sí, pero una empresa cuyos empleados no son felices no tiene un buen provenir. Al menos, en el largo plazo, puesto que la situación se hará insostenible.
Por el otro lado, puede que los objetivos de los empleados se vean cumplidos en su desempeño profesional, pero la empresa no termina de hacer los números necesarios.
En este caso, puede que para el empleado le diera lo mismo, puesto que ya está satisfecho personalmente, pero tampoco es la mejor solución. En seguida habría tensiones que no asegurarían el buen funcionamiento del negocio a largo plazo.
Por eso, hay que tener en cuenta a ambas partes para llegar a buen puerto.
Consejos en gestión de recursos humanos
A partir de esta premisa, os vamos a realizar una serie de recomendaciones para mejorar la gestión de recursos humanos. ¿Preparados?
Escucha activa del equipo
Sí, para dirigir y gestionar hay que mandar, ¡pero también hay que saber escuchar a tu equipo! Si escuchas todas sus inquietudes, es mucho más fácil que puedas buscar una solución a sus inquietudes y que se favorezca el rendimiento en el trabajo.
Gracias a ello, conocerás mejor a tu plantilla, tanto sus características como sus habilidades, pudiendo adaptarte a sus características para sacar lo mejor de cada uno de tus empleados.
Comunicación efectiva
Saber comunicar es un arte en cualquier puesto de trabajo. Si gestionas un equipo, elegir los canales de comunicación más eficaces y hacerlo con el tono adecuado puede ser muy beneficioso, por diversos motivos.
Por un lado, con mensajes eficaces conseguiremos dar prioridad a las tareas importantes, por lo que mejoraremos el trabajo efectivo de los empleados. Por otro lado, transmitiremos de manera más eficaz la imagen y valores de la empresa gracias a esta herramienta tan potente.
Involucración y motivación
Tener a un empleado motivado e involucrado es un activo de incalculable valor en un negocio. ¿Cómo hacerlo? Debes de transmitir la misma pasión con la que vives tu negocio y hacerle partícipe, llevando a cabo las ideas positivas para la empresa que le vayan surgiendo. De esta manera, se sentirá no sólo un empleado, sino un activo importante del negocio.
Salario justo
No os vamos a engañar. La motivación de un empleado es muy importante, pero sin un salario acorde a la experiencia laboral y formación. Las personas trabajan para ganar dinero y para poder vivir lo más dignamente posible, así que sin esta pauta, no tienes nada que hacer.
Formación del equipo
Una manera de que crezca el equipo es ofrecerles planes de formación que sea adapten a sus necesidades personales y a tus necesidades como negocio. Conseguirás tener a un empleado con mayores aptitudes para desempeñar su trabajo y agradecido por haberle dado la oportunidad de seguir creciendo.
Planes de desconexión del trabajo
Toda persona, por muy productiva que sea, necesita desconectar su mente por un tiempo. Ofrecer al empleado lugares de descanso no es una opción, es una obligación. De cara a su mejor relación con otros compañeros, puedes facilitar otras actividades externas a la oficina que mejore su complicidad. ¡El equipo lo notará!
Con todos estos consejos, estamos seguros de que las personas a tu cargo estarán mucho más felices y que, en tu parte de gestión de recursos humanos, ¡habrás triunfado!