Lo hemos comentado muchas veces, pero aun así hay que recalcarlo. En los últimos años, el mercado laboral ha cambiado mucho, donde han entrado ciertos factores, como la marca personal, en la que nos vamos a centrar en este artículo.
Así, nos vamos a centrar en conceptos como la marca personal, las ventajas que tiene para una persona el poder desarrollarla y la influencia que puede tener en la propia empresa.
Qué es la Marca Personal
Si no sabes todavía a qué nos referimos, vamos a empezar por una breve descripción de lo que es la marca personal. Así, la marca personal como la reputación profesional de una persona, la cual queda determinada por su experiencia y trayectoria en un sector concreto, así como los conocimientos del mismo.
Algunos lo prefieren definir como la huella que deja en los demás sobre una determinada materia. Es decir, la percepción que queda de ella a nivel profesional.
Las redes sociales e Internet han cambiado este concepto, sin lugar a dudas. Antes, tener una reputación en un sector concreto es realmente complicado.
En este momento, cualquiera tiene acceso a cualquier tipo de información, por lo que ser alguien relevante en internet se antoja imprescindible.
Además, en muchos caos nuestra exposición en las redes no es voluntaria, por lo que cuidar o no nuestra marca personal no parece una opción.
¿Cuántas veces has buscado cualquier tipo de información por Internet de alguien? Seguro que muchas. Poniéndonos en la piel del usuario, vemos que es necesario estar presente en diferentes canales para que sepan quiénes somos. Parece más que evidente.
De esta manera, es la marca personal la que va a estar ligada con tu reputación online. Por eso, aparecer en los primeros resultados de Google para nuestra página web y con redes como LinkedIn es tan importante.
¿Cómo crear una marca personal?
En los últimos tiempos, nos hemos vuelto locos con conceptos como éste. La marca personal no tiene que ser estar en todas las redes sociales y estar permanentemente activo o tener un blog personal que se actualice de manera permanentemente, si bien es cierto que es una mejor opción.
En términos utópicos, por decirlo de alguna manera, la marca personal debería de tener los siguientes canales:
- Un blog personal en el que el autor demuestra de diferentes maneras, como casos concretos o temas, su gran conocimiento en el sector.
- Redes Sociales públicas (como Facebook, LinkedIn o Twitter) donde demostrar estos conocimientos, siendo activo y respondiendo ante otros usuarios cualquiera de las cuestiones relevantes que se planteen.
- Curación de contenidos, donde el autor divulga cuestiones interesantes que sirven de filtro para que las personas conectadas con él a través de las redes sociales o el blog reciban información relevante, sabedores del excesivo ruido que existe en Internet.
Todas estas cuestiones, al ser mencionadas, parecen sencillas, pero conllevan mucho tiempo. Un tiempo que muchas personas no tienen.
Mostrarse como una persona experta en ciertos temas para reforzar la marca personal es tremendamente complicado. Si no disponemos de mucho tiempo, quizás la mejor manera es centrarse en crear piezas de información sobre nosotros en diferentes canales (LinkedIn, página personal que no tenga necesariamente un blog, etc.) para que cuando nos busquen, ya se puedan hacer una idea de nuestros conocimientos.
Ventajas de tener una marca personal sólida
Una marca personal sólida puede tener numerosas ventajas, sobre todo para buscar nuevos clientes o para buscar trabajo, entre las cuales destacamos las siguientes:
- Accesibilidad de información sobre tus habilidades y conocimientos.
- Credibilidad y transparencia sobre tu persona.
- Posibilidades de acceder a nuevos proyectos.
¿La marca personal ayuda a una empresa?
Puede que al leer todo lo anterior, te preguntes: ¿para qué necesito mejorar mi marca personal si estoy en un buen puesto de trabajo y contento con mi vida laboral?
Además de que nunca sabemos que puede suceder en el futuro, tener una marca personal puede ser un importante activo para tu empresa.
Hoy en día, con el auge de las nuevas tecnologías, el consumidor ya no ve a las empresas como entes abstractos, si no como lo que realmente son, un conjunto de personas que trabajan por un objetivo empresarial concreto. Por eso, ahora con las redes sociales tendemos a humanizar a las empresas, siendo conscientes de que también son humanas.
El papel de las diferentes marcas personales de los trabajadores pueden ayudara a evitar muchos de los problemas de comunicación que puedan surgir en torno a la empresa. A los usuarios les gusta que sean personas reales las que respondan a sus dudas, ayudando en el servicio de atención al cliente.
¡Pero no sólo eso! La imagen personal también repercute favorablemente en la imagen de la empresa. La misma credibilidad que da alguien mediante su marca personal la transmite a la marca de la empresa, por lo que siempre es un valor a tener en cuenta.