Desde nuestro Centro de Negocios de Zaragoza lo hemos dicho muchas veces. Emprender un nuevo negocio es una tarea apasionante, ¡pero también muy ardua!
Tal y como comentamos en este artículo sobre los pasos a seguir antes de abrir un negocio, os hablamos de la importancia de tener todo bien atado antes de comenzar con nuestro proyecto. Evidentemente, la parte económica es el eje sobre el que tiene que circular nuestro negocio.
Seguro que si quieres emprender has pensado mucho en este aspecto. Tienes que calcular con anterioridad todos los gastos previstos. Ahora bien, ¿y una vez se ha emprendido? Una vez comienza a andar el negocio, nos podemos encontrar con una serie de problemas, donde la liquidez destaca sobre todas las demás.
Es obvio que necesitamos de una liquidez suficiente para aguantar los primeros meses. Dicha base nos ayudará a aguantar esos meses en lo que tenemos que ir consiguiendo los primeros meses. Ya sabéis, ¡el principio es lo más duro!
En principio, dicha liquidez tiene que partir de tu propio bolsillo o de un préstamo, además de intentar conseguir ayudas complementarias por parte de las instituciones públicas.
El concepto de rentabilidad aplicada al día a día
Otra cosa es cuando se comienza a trabajar de forma frecuente con los clientes. Pasados unos meses, si el emprendedor ha conseguido diferentes clientes, puede seguir teniendo problemas de liquidez.
En este sentido, lo mejor que se puede hacer es analizar la situación para no tomar decisiones equivocadas. Una de las opciones más recurrentes ante la falta de liquidez es continuar en una huída hacia delante, lo que suele ser que, al detectar un agujero en las cuentas, se pide un nuevo préstamo que a saber cómo se pagará.
Por eso, lo mejor que se puede hacer es vigilar las cuentas día a día, el presupuesto de tesorería, y detectar en qué podríamos estar fallando, estableciendo para ello las fechas de pagos muy en cuenta. Es decir, hay que tener muy en cuenta la fecha valor.
Aquí tendremos que tener también en cuenta la tasa de morosidad de nuestros clientes, pues es un problema muy común en los negocios. Saber planificar de forma adecuada los plazos o la renegociación de los pagos será un paso importante para afrontar la falta de liquidez, teniendo un “colchón” destinado a tal fin.
Cómo evitar problemas de liquidez al emprender un negocio
Existen diferentes formas de que un emprendedor no tenga problemas de liquidez. Eso sí, siempre y cuando se tenga un colchón, obviamente. A continuación, te vamos a dar una serie de consejos que te pueden ser de ayuda en esta aventura que es el de sobrevivir económicamente con el proyecto.
Vigilancia del Flujo de Caja
Por desgracia, si quieres evitar sorpresas desagradables, tendrás que vigilar con detenimiento todas tus maniobras económicas. Vigilar la liquidez con la que cuenta en cada momento. No solo mes a mes, probablemente semana a semana. Hacer la adecuada previsión de ingresos, los gastos y obligaciones tributarias debe de ser una de las principales tareas dentro de tu negocio.
Margen de Incertidumbre
A hemos hablado de los problemas que pueden surgir con la morosidad de los clientes. Más aún, en función del sector en el que te muevas, puedes tener problemas adicionales, como el hecho de cobrar a crédito, con períodos que van desde los 30 hasta los 90 días. Todo ello crea un margen de incertidumbre, donde el emprendedor invierte, ya sea tiempo o dinero en un proyecto o producto, por el que va a cobrar mucho tiempo después.
Gestión de Cobros
Por supuesto, si lo que se quiere es obtener liquidez, lo mejor es saber gestionar los cobros de los clientes. Si antes hablábamos de los cobros a crédito, hay que reconocer que lo mejor es cobrar al contado para obtener más rápidamente liquidez, siempre y cuando sea posible. De la misma manera, hay que adelantarse en las exigencias de cobro. Los que piden antes cobran antes.
¿Qué hago si tengo problemas de liquidez?
Tal y como hemos visto anteriormente, lo mejor es detectar con anterioridad la falta de liquidez durante nuestro proyecto emprendedor.
Si no sucede así, es hora de ver cómo podemos buscar una financiación extra, siendo muy conscientes y realistas de que de verdad vamos a superar ese bache, claro está.
Hoy en día, podemos encontrar diversas soluciones para mejorar la liquidez de la empresa.
Por ejemplo, podemos optar por las operaciones de Leasing, muy reconocido por los vehículos, para evitar tener que efectuar una compra que afecte drásticamente a la página.
Otra opción, cómo no, es estar pendiente de las posibles ayudas de la Administración Pública y que pueden suponer una buena inyección de liquidez. El problema es que este tipo de ayudas tardan mucho tiempo en ser efectivas.
Pero hoy en día podemos encontrar otras alternativas, como comenzar una ronda de financiación con Buisness Angels, o incluso plataformas de financiación colectiva, como las Crowdfounding.
Recuerda, si tu idea es buena, ¡no dejes que la falta de liquidez sea un problema para ti!