Es muy triste ver como de todas las pymes que se crean anualmente, sólo una mínima parte es capaz de mantenerse a flote y es que el 75% de las Pymes que se crean a lo largo del año no sobreviven a los dos primeros años y del porcentaje que queda, un mínimo del mismo llega a los 5 años de duración, es decir, que aproximadamente un 90% de las Pymes no llegan a cumplir los 5 años de vida empresarial.
La mayoría de los emprendedores que fracasan piensan que las causas se deben a agentes externos a su negocio, pero numerosos estudios explican que el fracaso empresarial no depende del exterior sino que la mayoría de los motivos se centran en el propio negocio o empresario. En el post que os traemos hoy os traemos algunas de las causas que provocan o pueden inducir a las pymes a un rotundo fracaso:
El emprendedor y su falta de conocimiento
La mayoría de los emprendedores dominan o son expertos en un área, pero no tienen ningún conocimiento para desarrollar un negocio en el sentido económico y organizativo. En la actualidad, al empresario no le basta con tener conocimientos de un producto, sino que tiene que saber realizar otras tareas que son imprescindibles para que el negocio funcione correctamente, tales como aspectos administrativos y financieros o de estrategia de ventas, entre otros.
Si el emprendedor desconoce cómo llevar a cabo estos aspectos de funcionamiento empresarial interno, es importantísimo que cuente con responsables en áreas de marketing, ventas y finanzas, así como profesionales en tareas puramente administrativas.
Falta de enseñanza dirigida al desarrollo de las pymes
Muchas carreras universitarias, postgrados o cursos, que tienen como finalidad el estudio de la creación de empresas, sólo se centran en la creación de grandes empresas, dejando muchas veces descuidado todos los aspectos básicos y fundamentales relacionados con la pequeña y mediana empresa. Por ello, es importante no dejar de lado la formación base referente a las pymes, pues son muy diferentes y no tienen las mismas características y ni las mismas exigencias que las grandes multinacionales.
No hace falta ser un “Súper-empresario”
La mayoría de los empresarios quieren hacer todo por sí solos, no entiendo que este ímpetu puede llegar a ser contraproducente, ya que es probable que no dispongan del tiempo necesario que requieren esas funciones o, incluso, no sepan cómo llevarlas a cabo como es debido. Un buen consejo es no intentar asumir todos los roles, por lo que se recomienda buscar ayuda en otros especialistas.
La empresa debe funcionar sin el “Jefe”
Es muy importante que se realice constantemente evaluaciones sobre el trabajo de los empleados, siendo una tarea básica para las pymes, ya que es imprescindible que los trabajadores de la misma sean autosuficientes. Asumir determinados roles por parte de los trabajadores no es sólo beneficioso para el empresario y la propia empresa, sino que lo es también para el trabajador, pues éste se encontrará mucho más motivado en una empresa que establezca una cultura proactiva.
Mal análisis del mercado
Es una de las causas más habituales del fracaso de las pymes. Se torna como fundamental que, antes de empezar con un negocio, se realice un estudio de mercado teniendo en cuenta aspectos tan relevantes como la competencia que rodea al sector, quiénes son nuestros potenciales clientes y cómo va a ser nuestro producto o servicio.
Mala ubicación y/o nefasto marketing
En la mayoría de las ocasiones, tener una buena ubicación del negocio puede resultar imprescindible para que el negocio vaya tomando forma y vaya consiguiendo una clientela.
Otro de los apuntes a tener en cuenta es la inversión en un buen marketing, es decir, conocer de lo fundamental que puede llegar a ser una buena publicidad. Esta totalmente demostrado que funciona, pero cada sector necesita un tipo de publicidad diferente, por lo que es muy importante contar con un buen plan de marketing, así como un buen responsable en esta área.