El despacho tiene que tener unas características muy concretas. No en vano, su principal función es que se adapte a tu forma de trabajar y de ser más productivo. Si no se cumple este punto, no hay nada que hacer, como es lógico. Ahora bien, el despacho también tiene la función de crear una imagen en torno a aquella persona que trabaja en él.
¿Cómo parecer una persona profesional? ¿Y alguien con habilidades sociales? Sabemos que la imagen no lo es todo, pero seguro que nos puede ayudar en los negocios. De eso, estamos seguros. El despacho, en este caso, nos ayuda a transmitir una imagen concreta, algo de lo que os vamos a hablar en este artículo.
Recuerda que, en Centro de Negocios Parque Grande, disponemos de despachos en alquiler para 1 y 2 personas.
Orden y Desorden en un Despacho
Imagínate, por un momento, que nos reunimos con alguien en su despacho y encontramos que tiene papeles por todos lados y que está sin limpiar. ¿Nos daría una buena impresión para comenzar una relación comercial?
Probablemente, no. En ese punto, daría igual lo que dijera o cómo actuara. Esa parte de esa persona que nos revela mediante su despacho se trasladaría a su aptitud profesional.
Diversos estudios han avalado que el desorden no da una buena imagen. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Columbia detectó que cerca de un 60% de los trabajadores se muestra en contra de los despachos desordenados.
Ahora bien, tener el despacho bien ordenado durante una reunión no implica que siempre sea así. Puede que, incluso, te sientas un pelín incómodo ante tanto orden y no tendría por qué resultar extraño.
Un exceso de orden puede ser incluso contraproducente a la hora de crear una imagen afable. Así, el excesivo orden puede mostrar a una persona muy rígida, poco flexible e incluso con trastorno obsesivo compulsivo.
Las virtudes del desorden
Otros estudios muestran también las virtudes del desorden, como el de Sam Gosling, profesor de psicología de la Universidad de Texas, donde estudió 500 despachos diferentes y determinó que las personas con despachos con restos de comida o papeles revueltos tienden a ser personas más felices y más abiertas.
¡Pero ojo!, no sólo se trataría de personas más felices, sino de personas más creativas.
El despacho, una auténtica radiografía
Después de ver como el concepto de orden o desorden contienen aspectos positivos y negativos. De hecho, gracias precisamente al despacho de alguien puedes hacer una radiografía de cómo es la persona que tienes en frente.
Ya puedes ver que, tanto el orden, como le desorden, pueden tener connotaciones positivas o negativas, pero hay otros aspectos que nos pueden indicar cómo es una persona en su puesto de trabajo. Aquí os explicamos algunos de ellos:
- Elementos personales como fotografía nos descubren a una persona que no se incomoda a la hora de hablar sobre su vida. Por el contrario, alguien que tiene simples elementos de oficina no tiende a expresar sus emociones y separa por completo su vida laboral, de su vida personal.
- El orden en carpetas y libros detectan a una persona meticulosa y eficaz. Sin embargo, que alguien no sea ordenado puede significar que rápidamente se adapta a los cambios.
- Elementos como un reloj, calendario y agenda abierta en el día que corresponda indican responsabilidad y puntualidad en el trabajo.
Como podéis ver, es precisamente en el punto medio donde podemos destacar a la hora de hacer negocios. Un despacho ordenado, pero que no sea frío y que muestre una mente abierta nos permitirá una mayor confianza con otras personas para realizar negocios juntos.
Si lugar a dudas el orden y aseo de tu despacho es algo primordial para causar una buena impresión a cada cliente. Es importante mantener un orden lógico de las cosas y que siempre este despejado, que no sea un caos. Un saludo!