En estos tiempos, el mercado laboral se define por una sola palabra: productividad. Hoy en día, contamos con infinidad de distracciones que pueden hacer que no seamos del todo eficientes. Nuestro tiempo de trabajo tiene que valer su peso en oro, ya que vamos siempre liados.
¡Ya ni hablar si somos autónomos! Entonces, hay que cuadrar nuestro tiempo de trabajo a la perfección con otras labores personales. Si tenéis hijos en edad escolar, bien sabréis de qué estamos hablando.
Hay que ser organizado en nuestro trabajo, de la misma manera que tenemos que ser conscientes de qué tareas son más importantes y ser realistas en lo que respecta a nuestros objetivos diarios, semanales y mensuales, ¡por no hablar de plazos todavía mayores!
En este sentido, tomar la mejor decisión nos puede ayudar a ser más rentables y a trabajar de forma más cómodo.
Por eso, mejorar nuestra eficiencia mediante la organización en la oficina es un requisito imprescindible, así que vamos a mostraos una serie de consejos para que no sea un lastre en el día a día de nuestra jornada laboral. En este post, vamos a ver algunos consejos para mejorar nuestra productividad.
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Cómo ser más productivo con estos 5 consejos
Tanto si eres autónomo, como si trabajas por cuenta ajena, siempre existen una serie de tareas que nos pueden ayudar a ser más productivos. Se tratan de pequeños consejos que, si se establecen como hábitos, nos ahorrarán mucho tiempo, ¡y son muy sencillos de seguir!
1. Otorgar prioridades
La mejor manera es realizar una lista de las cuestiones más importantes y la urgencia en función del tiempo para ser realizada y los beneficios que conllevaría para la empresa. Da igual cómo: mediante avisos de e-mail, aplicaciones de calendarios, un Excel, etc.
Como si es en un papel escrito a mano. A raíz de esto, hay que saber decir que no a tareas que van “saliendo sobre la marcha” y que no son de extrema urgencia. Además, de esta forma podrás trabajar sin sentirte sobrecargado.
2. La posibilidad de delegar
Todas las empresas tienen a empleados que tienen mejores habilidades específicas que otros. Aprender a delegar cada tarea específica a cada uno de ellos mejorará la productividad de forma notable.
Sí, hay muchas personas que son muy hábiles en muchos aspectos y prefieren acumular trabajo porque creen que lo harán mejor que sus compañeros. Craso error.
3. El correo, en un momento determinado
Así es. Está claro que el correo mejoró en su tiempo la manera de comunicarnos entre nosotros y con los clientes. ¡Pero cuidado! Responder con celeridad a correos que no son urgentes nos hace dilapidar gran parte de nuestro tiempo en la oficina.
Establece horarios concretos en tu jornada para revisarlos y responde sólo a aquellos que realmente tengan que ser respondidos ipso facto. Los demás, respóndelos al final.
4. Autoconocimiento
Puede parecer complicado en un principio, pero con los años, cada uno de nosotros empezamos a saber los momentos en los que somos más productivos, creativos, etc.
Si queremos aprovechar todas nuestras aptitudes y los horarios lo permiten (la flexibilidad en los horarios está a la orden del día) hazle saber a tu superior cuándo puedes ser mejor profesional y acuerda tu horario laboral para mejorar el rendimiento.
5. Reuniones, las justas y necesarias
¿Cuántas veces has ido a una reunión y ha sido una hora tirada por la borda? En muchas ocasiones, la reunión por parte del equipo debe de ceñirse a las partes implicadas directamente.
Que haya más personas en esa reunión no significa que se vaya a mejorar. Ni mucho menos. Para ello, antes de establecer una reunión, es necesario ceñirse a los temas a tratar y las partes que realmente son imprescindibles para llegar a buen puerto.
Como puedes ver, nos e trata de tareas irrealizables, ni de objetivos imposibles de alcanzar. Simplemente, con voluntad y siguiendo estos consejos, conseguirás aumentar tu productividad, de forma más que sorprendente, ¡ya verás!